Hace unos días compartía con los amigos de la Cooperativa de El Villar una estupenda sesión de la Escuela de Consejeros Cooperativos de Cajamar. Estábamos hablando de la manera de vender los alimentos. Obviamente, aparte de la referencia a la ferescura o a la salubridad, deberíamos usar más el recurso a las emociones. Hay fantásticos ejemplos, pero a mi siempre me ha sorprendido cómo las empresas de tecnología nos venden sus productos. Algunos de ellos recurren a las capaciadades ténicas de sus aparatos. Pero otros las obvian, y te lanzan directemente un dardo al corazón. Es el caso de Apple que, desde hace muchos años ha recurrido a este sistema y mucho más desde que lanzaron la campaña Think Different (piensa diferente).

Es por eso que esta mañana, cuando he entrado en la web de Apple España y he visto este anuncio me he acordado de la sesión del lunes: venden un trozo de tecnología recurriendo a la poesía, a la oral, a la musical y a la visual:

(Se pueden activar los subtítulos y la traducción al español o verlo en español directamente en la web de Apple España)

Comentamos algunas formas de hacer llegar a los consumidores el mensaje, utilizando tecnologías baratas y muy extendidas que nos permitieran incluso pasar por encima de los minoristas. Hablamos de los códigos QR combinados con una web localizada (en el idioma del navegador que conecta) y en la que narrar una historia que enganche al consumidor.

En el ámbito de los productos de la Industria de los alimentos y bebidas sí que recurren con frecuencia a las emociones (por ejemplo, Campofrío lleva varios años recurriendo en Navidades a nuestro lado más humano y humorístico). Pero, si hay en el ramo de los alimentos una industria que sepa hacer esto contotal naturalidad es la de la cerveza. Y, si no, a las pruebas me remito: ¿nos venden una cerveza o una forma de vida?: