Desde hace unos días están disponibles en una vistosa web los resultados del Observatorio ABACO (Actividades Basadas en el Conocimiento). Y como uno es de natural curiosón, no he podido dejar de repasar todos los gráficos que en dicha web se publican.

En realidad, hay cosas que todos conocemos o que pensamos que son así porque van a favor de lo que denominamos normalmente sentido cómún. Así, como era de esperar, el primario es el sector que a más gentes sin estudios incorpora (un 33%):

activos por estudios

Otro de los datos que se dan por supuestos es que el agro es uno de los sectores que menos conocimiento incorpora en su proceso de producción (para el lector atento: sí, el conocimiento es la materia prima de la economía del conocimiento, esa en la que supuestamente los países occidentales llevamos cierta ventaja y en la que se calcula que estará la mayor incorporación de valor en el futuro inmediato). Nótese también que algunos de nuestros principales sectores productivos aparecen en la parte baja del gráfico (que el lector atento saque sus propias conclusiones al respecto).

Incorporación conocimiento

Comienzo con las sorpresas. Primero, una poco evidente, y es que en la agricultura española la incorporación de conocimiento al proceso proviene en exclusiva de las personas, sobre todo de las de cualificación media, y muy poco de la maquinaria no TIC. Si tenemos en cuenta que éste es un sector (el de las TIC) que está revolucionando todos los ámbitos con los que interactúa, nos daremos cuenta de todo lo que nos queda por caminar en este sector.

incorporacion conocimiento

Otra curiosidad, nuestra producción de "conocimiento" interpretado éste como la producción de personal de elevada capacitación (que ya hemos visto que son el elemento de incorporación de valor basado en el conocimiento en el agro) es en España de las mayores del mundo, en niveles muy similares a los de Italia o Alemania, sí ha leído usted bien, Alemania...

titulados

Otra sorpresa: aunque el sector primario es el que tiene una productividad menor dentro del tejido económico nacional, ha sido el que mejor comportamiento ha mostrado en los últimos años. Si tenemos en cuenta esto y que parece que hay una buena base de personal cualificado (en cantidad, al menos), las vías para seguir aumentando esa productividad deben venir por una mayor incorporación de conocimiento en los procesos, y no sólo desde el lado de las personas (que también), sino también desde el lado de la tecnología que ha mostrado un mejor comportamiento a la hora de incentivar el crecimiento de los sectores (como son las TICs). Es obvio que es más fácil decirlo que hacerlo, pero no es menos cierto que una de las materias primas que este proceso requiere es muy abundante en España: la imaginación.

productividad